29 Mar Jueves Sociológico con Víctor Lenore en Salamanca

Teníamos ganas de conocer y conversar con Víctor Lenore desde que leímos Indies, hipsters y gafapastas. Crónica de una dominación cultural allá por el año 2014. Muestra del entusiasmo es que dos socyleros de pro como Ester H. Bejarano y Jesús Rivera se sumaron a la actividad en calidad de co-presentadores aportando su granito de arena para que todo saliera redondo.

Y viendo la afluencia de público en Letras Corsarias, no debíamos ser los únicos a los que les apetecía compartir reflexiones con uno de los principales críticos culturales del país.

La excusa del encuentro fue la publicación de su último trabajo Espectros de la movida. Por qué odiar los años 80. En esta ocasión, Víctor pone en su punto de mira la Movida Madrileña y, como buen francotirador, dispara sin piedad.

A lo largo de la charla y las numerosas interpelaciones realizadas por el público corsario, Víctor dio un repaso (nunca mejor dicho) a la década de marras y sus principales protagonistas, desde Almodóvar a Alaska pasando por Loquillo.

Siguiendo su argumento, la tan manida Movida es algo peor que un movimiento de pijos porque consistió en una dinámica interclasista fomentada por un poder cultural gestionado por el PSOE, partido hegemónico de la época.

Bien es cierto, que aquí formula una matización para subrayar que en ningún caso la Movida fue creada por el PSOE, pero sus dirigentes solo se fijaron en la parte de la escena cultural que no incidía en los problemas socioeconómicos del momento.

Así, la Movida tuvo una cara b. En este caso, los principales damnificados fueron los cantautores que pasaron al olvido cuando no a la marginación por parte de los programadores culturales de los ayuntamientos que en su mayoría eran gobernados por el PSOE.

Finalizada la presentación, y las cañas de después, nos quedamos con la certeza de que Víctor se siente cómodo con la etiqueta de hater y, por lo que parece, seguirá sin realizar crónicas amables a pesar de que esta postura le haya generado más de un disgusto y granjeado alguna enemistad.